Chico conoce a chica. La chica resulta ser una princesa y hay un dragón
que la quiere devorar. Pero las cosas no siempre son lo que parecen; las
apariencias suelen engañar. A veces, escogemos un disfraz que, sin
embargo, nos ayuda a ser nosotros mismos. Porque ser uno mismo a menudo
exige valentía. Y tú, ¿te atreves?
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada