Dé-Del es una niña filipina de 12 años que es vendida por su hermano a un mago. Este mago se dedica a explotar a las niñas en su espectáculo circense hasta que crecen. Luego las vende para que ejerzan la prostitución. Un europeo afincado en Filipinas, Hans Ackerfors, comienza una investigación para desarticular al menos una de las redes de tráfico infantil y se encuentra con Dé-Del, a la que quiere ayudar. El primer objetivo será liberarla del mago y después deberá mantenerla a salvo. Porque la corrupción de los que están implicados en esa trama llega hasta el punto de que asesinaron a su propia hija cuando realizaba un reportaje sobre la trata de niñas para un periódico de su país. Por tanto el interés de Ackerfors es más que altruista, ya que a partir de tan dramático suceso familiar, la desarticulación de alguna de las redes de trata de blancas se ha convertido en una batalla personal. El testimonio de Dé-Del es imprescindible para conseguir sus fines.
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